22.9.11

Dos corazones dolidos, una vida sin sentido, y un triste silencio que crece, está golpeando la puerta. Juro que nunca jamás quise lastimarte, siempre que trato de estar, no estoy en ninguna parte, ocho primaveras en vano, todo es diferente, hay que escribir con la pluma entre dientes, cuchillo en la mano, y quiero enloquecerme de amor, como esa noche que te ví, y no dude en acostarme con vos, mi amor. Puedo gritarle a la luna, que como vos no hay ninguno, y si alguna noche te veo, verás lo malo y lo bueno. Dicen que el pasado pisado, yo no me atrevo a pisarlo, porque las espinas me duelen, la noche, el alcohol, me ganaron.